Según informes de Daily Mail, los fallecidos artistas grabaron estos temas en una sesión de seis horas en el estudio de la casa del rey del pop en Encino, CA. Sin embargo, Jim "Miami" Beach, manager de Mercury, comentó que el proyecto nunca se concretó por desacuerdos de ambos cantantes.
En una entrevista para The Times, Jim contó: “Se llevaban bien, excepto por el hecho de que de repente recibí una llamada de Freddie, diciendo: Miami, querido, ¿puedes subir aquí? … Tienes que sacarme de este lugar. Estoy grabando con una llama … He tenido suficiente y quiero salir".
Sin embargo, en una entrevista que aparece en el documental póstumo de “Freddie Mercury: The Great Pretender” (2012), el vocalista de Queen expresó su pesar por no poder grabar de nueva cuenta con Jackson y confesó: “Creo que haber terminado de grabar una de las canciones podría haber formado parte del álbum “Thriller”, pero me perdí”.
Ahora Brian May y Roger Taylor trabajan con el productor William Orbiten en la renovación del material.
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